Mi vida estuvo siempre marcada por la ayuda al otro.
Desde 1993 trabajo como Kinesióloga restableciendo la fuerza, el equilibrio, el movimiento a las personas, siempre atenta a los movimientos interiores y sus efectos en la salud del cuerpo. También me dedico a la formación educativa de jóvenes.
PRH me ayudo a descubrir la solidez de mi existencia día a día, a expresar el amor a otros, a tomar decisiones que dieron el justo sentido y dirección a mis capacidades, para avanzar en el acompañamiento a las personas con el Método PRH.
Mi mayor compromiso hoy consiste en ser dócil a mi vocación, llegando a muchos corazones más, junto a otros colaborando con esta bella humanidad.